MARCAPOMACOCHA

El agua de las montañas

Cuarenta y dos lagunas garantizan que el agua no falte en Lima la capital de Perú. Un ecosistema

maravilloso que se extiende bajo las faldas de nevados altos y majestuosos en la sierra central de Perú

podría verse amenazado por actividades mineras. 

Por: Clara Ferrer 

Por: Clara Ferrer 

Por: Leandro Amaya Camacho

Este reportaje se produjo con el apoyo del Fondo de Respuesta Rápida de Meedan

El Apu Rajuntay apareció delante del cielo, ocultando el horizonte, una enorme muralla de piedra y tiempo; desde su cresta blanca- donde la nieve refulge como la plata cuando es tocada por el sol-, bajaba un viento helado. Ante tanta vastedad es necesario preguntarse en qué años viejos habrá andado esta montaña, en qué edades lejanas habrá encendido el temor en el corazón del invasor, antes de dormir para siempre. Ahora, cuando el mundo se calienta y la limpia figura de los nevados empiezan a desaparecer, aún llega un murmullo, de nieve y frío, que cuenta el tiempo de los ríos, de los pájaros libres, de las hermosas lagunas y las majestuosas montañas.

El camino serpentea sobre el abismo y grupos de llamas pardas trotan en las faldas verdes de la cordillera La Viuda. Para llegar a Marcapomacocha se debe viajar aproximadamente cinco horas desde Lima. Se deben pasar los pueblos de San Mateo y Casapalca, es un viaje accidentado donde se debe hacer trasbordo en tres carros para llegar a destino. A los lados de la carretera donde aún persisten los pueblos cruzan en paralelo canales donde borbotea el agua cristalina que tumultuosa recorrerá 160 km. Para llegar hasta Lima. Cuando la altura aumenta el cuerpo empieza a dudar, la respiración es cada vez más entrecortada y el frio cala en los huesos. En Casapalca se debe abordar una camioneta que nos lleve hasta el lejano pueblo de las lagunas a más de 4300 m.s.n.m en el frio departamento de Junín.  

Durante más de dos horas se viaja pegado a la montaña, en un sendero angosto que parece hacerse uno con el vacío. Por momentos se yerguen cadenas de estribaciones rojas, marrones o verduscas que parecen ser más inmensas bajo el alto y limpio de la sierra. En la parte baja del camino se pueden ver de vez en cuando pequeñas turberas esparcidas en pequeñas colinas. En los fríos días de septiembre los caminos se llenan de nieve y durante enero y febrero la lluvia es fuerte, porque Marcapomacocha es el reino de las lluvias y el agua.

Cuando por fin se logra vencer la lejanía aparece el pueblo asentado en la orilla de la gran laguna. Este punto forma parte de la cuenca del Mantaro, en el Proyecto Marcapomacocha se le denomina Marca I y es el de mayor preponderancia, de aquí partirá el túnel transandino Cuevas – Milloc, una de las obras más portentosas de la ingeniería nacional en los años 60, que hará posible el trasvase a las aguas del río Rímac para cubrir las necesidades de 9 millones de habitantes de Lima, capital del Perú.

Entonces queda claro que el sistema Marcapomacocha es preponderante y vital, pero… ¿por qué el estado peruano permitiría una mina tan cerca de las lagunas que mantienen viva su capital?

Apu Rajuntay, los nevados proveen de agua a las lagunas. Foto/Leandro Amaya

I

LA MINERA Y EL AGUA

Marcapomacocha provee el 62% del agua que se consume en Lima. En los años cincuenta al presentarse los primeros problemas de desabastecimiento en la capital fue necesario buscar nuevas fuentes que la abastezcan y que ayuden a alentar la agricultura de sus alrededores. La cuenca del Mantaro era la opción más fuerte y sostenible.

Es en los años 60 que se lleva a cabo la construcción del sistema Marcapomacocha: una compleja y maravillosa red de lagunas, represas y canales, además de un asombroso tunel transandino de 10 km. Las obras continuaron hasta el 2012.

En un informe elaborado en 1965 por la Comisión Coordinadora de Marcapomacocha se concluye lo siguiente «En el caso de «La Gran Lima» sus problemas hidráulicos sólo podrán resolverse derivando las aguas de todos los sistemas de Marcapomacocha que integradas con las correspondientes a la de los ríos Rimac, Chillón y Lurín son suficientes para mantener en Lima [los] 12, 4 millones de habitantes, cifra calculada para el año 2000 por la Dirección Nacional de Estadística y Censos». El sistema de agua está dividido en Marca I, Marca II y Marca IV. Marca I es el más importante, de acuerdo al Observatorio Del Agua tiene un volumen de 97 hm3 (hectómetros cubicos). De este modo se logró llevar el agua de la cuenca del atlantico (Alto Mantaro) a la cuenca del pácifico (río Rimac). 

De acuerdo a datos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en el año 2020 se identificaron 436 fuentes contaminantes en la cuenca del Mantaro. Esto es grave porque la preponderancia económica de la cuenca es innegable: aporta más del 35% de la energía electrica de Perú y mantiene con vida a un gran valle que produce variados sembríos. En Marcapomacocha una de sus lagunas más importantes se han encontrado como fuentes contaminantes aguas minero metalurgicas. 

En la cuenca del río Rimac , donde se trasvasa el agua de la Cuenta del Alto Mantaro, el Ministerio de Ambiente registra niveles severos de contaminación. 

Pero la situación mas preocupante ocurrió hace algunos años con la actividad de la minera Ariana de capitales canadienses— ironicamente el país fue el más reciente anfitrión de la COP15— cerca del tunel trasandino Cuevas -Milloc y las lagunas proveedoras de agua. Por ello algunos ciudadanos, organizaciones ambientales y congresistas decidieron interponer una acción de amparo para que la empresa detenga sus operaciones. Aunque la justicia les dio la razón, la reanudación de actividades de Ariana es una posibilidad latente. 

¿Pero quién es Ariana y qué extrae? ¿Y que pasaría si el Minisiterio de Energía y Minas de Perú aprueba la explotación de minerales cerca de un ecosistema estratégico? 

  

Mapa explicativo del funcionamiento del sistema Marcapomacocha. Fuente: Observatorio Del Agua.

Fuentes contaminantes

La tierra de las lagunas provee con más del 62% de agua a Lima y Callao. Foto /Gian Marco Angulo

Los paisajes imponentes de la sierra central custodian el camino del agua. Foto / Leandro Amaya Camacho

Ii

ariana

Dionel Martínez está tan preocupado por el problema de Marcapomacocha que atiende una entrevista a las 3 de la tarde de un fin de semana. Hace más de 5 años que se ha comprometido con el caso, y como antes lo logró con las montañas de colores en Cuzco, desea arrancar de las garras de la minería al preciado manantial que evita una sequía terrible en Lima y Callao. Martinez es especialista en geografía ambiental y ha acudido a las audiencias contra Ariana para evitar que explote en la zona de MARCA I, por ello ha escrito articulos sumamente explicativos sobre lo perjudicial que es juntar minería y cabeceras de cuenca. Al geografo aún le sorprende que los limeños no sepan o no se preocupen por la situación que sucede en la sierra central de Perú donde los protagonistas son la minera Ariana y las vastas lagunas de Marcapomacocha. ¿Por qué nadie parece preocuparse de que los relaves de una empresa minera se ubiquen tan cerca del agua?

Sepamos primero que Ariana es un proyecto minero subterráneo de extracción de cobre y zinc, administrado por Ariana Operaciones Mineras SAC., cuyo periodo de producción es de diez años. Ariana es propiedad de Southern Peaks Mining. Esta empresa está relacionada con la no remediación de pasivos ambientales en la mina Quiruvilca en la región La Libertad. La compañia al declararse en quiebra en el 2017 abandonó sus funciones y no cerró el deposito de relaves Santa Catalina, lo que se convirtió en una fuente de contaminación del río Moche, importante afluente del norte peruano que desemboca en el Óceano Pácifico.  Por otro lado, su presidente y director ejecutivo, Adolfo Vera ha sido director financiero de Volcan Compañía Minera, una de las empresas mineras con  más infracciones en el país e involucrada con la contaminación por metales pesados en la sangre de niños de Cerro de Pasco.

Con estos apremiantes antecedentes Southern Peaks Mining  no parece muy confiable a los ojos de los ambientalistas. «En Marcapomacocha los impactos de la minería no han sido bien evaluados en el Estudio de Impacto Ambiental, por este motivo en el proceso judicial nos hemos centrado en la cercania de la relavería con el tunel Milloc. Incluso el MINAM, luego de la presión, reconoció que había urgencia de revisar la información sobre la estructura del tunel trasandino, y allí comprobaron que el riesgo era muy alto», declara Martínez para quien es una irresponsabilidad que no se haya tomado en cuenta este factor porque, sostiene, ante un sismo el relave podría filtrarse aguas abajo, bloquear la bocatoma o todos los deshechos podrían ser canalizados por semanas o meses en el tunel trasandino perjudicando de manera directa a la población. Lo realmente preocupante es que su Estudio de Impacto Ambiental fue aprobado sin tomar en cuenta las advertencias de Sedapal (oficina de Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Lima), que desde  el año 2014 emitió un comunicado donde se señalaba que la explotación minera podía afectar seriamente los cuerpos de agua, en el año 2020 denunció que la minera Ariana impedía el monitoreo de la calidad del agua en la laguna Sangrar. La institución finalmente encontró concentración de arsenico (al límite) en el agua proveniente de Marcapomacocha. Por ello pidió que la empresa cese operaciones.

El punto central ante todo esto es que no se ha previsto la apremiante ubicación del proyecto: una cabecera de cuenca plagada de lagunas y bofedales.

En un informe realizado por la Organización no gubernamental Cooperacción donde se entrevista al Ph.D.Dr. Steven H. Emerma, se refuerza cientificamente lo dicho por el geografo Dionel Martinez. Aquí un extracto de lo expuesto en el articulo: «El Dr. Emerman agregó, si la presa de Ariana colapsa, los relaves fluirían inmediatamente hacia la bocatoma de agua del Túnel Trasandino, a los canales colectores, al Río Carispaccha y siguiendo su curso podrían afectar los pueblos de Corpacancha, Santa Ana,  Sincamachay y la planta hidroeléctrica Malpaso. Sumado a ello… el cimiento de la relavera del proyecto minero presentaría una gran fragilidad, que sometida a un esfuerzo o tensión horizontal, por ejemplo en caso de un sismo, tendría altas probabilidades de colapsar», de esta manera el experto recomendó cancelar el proyecto. Es importante tomar en cuenta que la zona es de alta intensidad sísmica.

Luego de estas señales urgentes en 2019 la ONG Cooperacción, las entonces congresistas Marissa Glave y Katia GIlvonio, el Instituto de Defensa Legal (IDL) presentaron una moción de amparo para frenar las actividades de la minera que aparentemente atenta contra los derechos constitucionales de acceso al agua, derecho a la salud y  gozar de un medioambiente sano. Cuatro años pasaron para obtener una respuesta.

«Lo sorprendente es que esto es pequeña minería, tal vez con una duración de 10 años, eso se debió evaluar en el estudio. ¿Valía o no la pena arriesgar tanto? ¿Cuántos impuestos pagará? ¿Esa cantidad es acorde a los daños causados ante un posible daño ambiental?», cuestiona Martínez.

La cadena de montañas se oculta bajo la noche del distrito de Marcapomacocha. Foto/Leandro Amaya

II

El agua mantiene la vida

Cuando se está al pie de la laguna el frio muerde, y solo una bandada de pájaros parece no sentir la inclemencia del clima a 4436 m.s.n.m. Marcapomacocha es un pueblo de pocas casas, flanqueado por una cancha de futbol y un gran hotel de propiedad municipal. Tiene una alta tasa de desnutrición crónica y no cuenta con red de agua y desague a pesar de proveer a la capital de Perú con millones de metros cubicos de agua. Sus actividades economicas se basan en el turismo o la pequeña ganaderia. Como ya muere la tarde el sol va volviendose rojo tras las montañas. A unos cientos de metros de allí permanece un campamento minero, en el 2021 estaba previsto que la minera empiece a operar, la sentencia de un juez evitó que esto suceda. Aunque aquella decisión podría ser beneficiosa para millones de limeños, y los mismos habitantes de Marcapomacocha, el alcalde del distrito, Marco Garay, quien habla con orgullo de sus lagunas, no tiene una opinión certera contra el proyecto. «Podría ser una fuente de trabajo», sentencia. Y esto puede ilsutrar como el estado peruano muchas veces les deja pocas opciones a sus mismos ciudadanos.

 

Declaraciones del alcalde Marco Garay en nuestra visita a Marcapomacocha.

Pueblo de Marcapomacocha. Foto/Gian Marco Angulo

Iglesia del pueblode Marcapomacocha. Foto/ Gian Marco Angulo

Dionel Martínez  piensa que poco se visibilizan los temas ambientales en Perú y los impactos mediatos e inmediatos que puedan tener. «Esto se agrava más con la crisis política y la poca legitimidad de la actual presidenta». Lo que dice el geografo es revelador, Perú es un país megadiverso pero con una serie de delitos ambientales a la espalda que pocas autoridades están dispuestas a resolver. La mayoría de los atentados ambientales terminan en conflictos sociales que la clase política de Perú no sabe resolver, con la política de nulo diálogo y el uso de la fuerza excesiva por parte del gobierno de Dina Boluarte es fácil presumir que ante posibles escenarios de protesta social en defensa del medioambiente las cosas no marcharan bien.

Aunque el Sexto Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Lima por ahora ha ordenado detener el proyecto minero Ariana, los entes denunciantes han apelado la decisión. La razón se encuentra en el siguiente parrafo de la sentencia: «Suspensión que se mantendrá vigente  hasta que el Ministerio de Energía y Minas realice un estudio complementario (con la participación del ANA), a fin de tener certeza que las actividades extractivas no ponen en riesgo el agua que discurre  a la ciudad de Lima y Callao a través  el túnel trasandino».  Según Martínez, se debió adjudicar a la empresa Sedapal (Servicio de agua potable y alcantarillado de Lima) la potestad para seleccionar una consultora particular que desarrolle el estudio donde se constante el riesgo o no riesgo de contaminación del agua.

Ovejas pastan a la orilla de la laguna Marcapomacocha. Foto/ Gian Marco Angulo

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