El Paraíso olvidado
Fotografías: Javier Maguiña
Texto y edición: Leandro Amaya Camacho
Desde el inicio de la emergencia sanitaria en el Perú las actividades escolares se volvieron remotas. El estado apeló al internet, la televisión y la radio para transmitir las clases. Su programa insignia fue nombrado «Aprendo en Casa». ¿Pero qué hacían aquellos que no tenían televisión, ni radio y mucho menos internet? ¿Qué hacían aquellos niños cuya casa es un pequeño cuadrado de 6 x 6, construido con triplay y calaminas? ¿ Se podía aprender en una casa donde la desnutrición y la crisis económica arreciaba? Hasta el momento, según cifras oficiales del Ministerio de Educación, más de 230 mil escolares han desertado. En esta fotoreportaje de Luis Maguiña realizado en el Asentamiento Humano El Paraíso ( San Juan de Lurigancho) evidenciamos la crudeza de la pandemia: madres haciendo ollas comunes para alimentar a sus hijos porque su economía está quebrada, niños sin un acceso adecuado a la educación ni a servicios básicos, y la total ausencia del estado.
En el Paraíso no hay agua, tampoco llega el internet y la tierra es árida, ni siquiera la hierba mala se atreve a crecer, los vientos que corren a esas alturas del cielo son furiosos y arrecian más cuando chocan contra las casitas de cartón y calamina. Allí, un grupo de madres se ha organizado desde el inicio de la pandemia, Madres Guerreras es su autodenominación, para preparar una olla común que los salve del hambre. Cada vecino de la zona dona cierta cantidad de alimentos para que puedan alimentarse todos juntos.
La educación es otro de los factores en donde se refleja la desigualdad. Los niños y las niñas dejaron de estudiar por no contar con los artefactos tecnológicos necesarios -televisor, computadora, impresora o un celular-, y la precariedad económica les impide comprar útiles escolares.
“La bandera blanca para pedir ayuda con los alimentos ya no la colocamos porque nadie la ve. Últimamente ya no estamos abastecidos. Sólo nos queda acomodarnos con lo que hay. Lo que pasa con los niños es la falta de implementos tecnológicos para que puedan cursar sus estudios, pero todavía no recibimos ayuda. Ojalá alguien se sensibilice y que lleguen los materiales para que los niños puedan estudiar”. Estas son palabras de Sonia, una de las organizadoras de la Olla Común “Madres Guerreras”.
Ha pasado más de medio año y no han obtenido respuestas por parte del Estado ni de la Municipalidad de San Juan de Lurigancho.
A nivel nacional muchos niño de zonas rurales aún siguen esperando las tabletas anunciadas con mucho entusiasmo por parte del MINEDU.
A tan sólo tres meses para terminar el año la educación sigue desconectada.
En el Perú más del 70% de su población es informal, por ende no acceden a seguros ni a un sueldo que les garantice estabilidad económica. Este antecedente es clave: durante la pandemia de la Covid-19 muchos padres y madres de familia al ser despedidos de sus empleos o al no poder salir a la calle para trabajar decidieron retirar a sus hijos del colegio. Sin dinero para pagar un plan de datos en alguna empresa de telefonía, sin acceso a un televisor y con serias secuelas en la salud mental, la deserción era una de las variables más probables.
En El Paraíso a pesar del olvido y las dificultades, los niños se reúnen para realizar las tareas que las madres les dejan, o que por un golpe de suerte han podido ver en Aprendo en Casa.
****
-Si deseas ayudar a esta comunidad, puedes coordinar las donaciones se pueden coordinar al 944066895 – Sonia Rebaza
-Cuenta BCP: 191-93505016-0-09
-CCI: 00219119350501600958
Cancas, 1993.Perú. Cronista, estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional de Piura. Director de la revista Nube Roja. Ganador del premio mundial de periodismo Young Journalist Award 2020 organizado por Thomson Foundation y FPA (Foreign Press Association London). Fue becado por Sembramedia para ser parte de su programa SembraEducativo de capacitación a periodistas a nivel de Latinoamérica. Fue uno de los ganadores del concurso periodístico Perú Se Reactiva organizado por la Sociedad de Comercio Exterior del Perú y Scotiabank. También Dirigió y fundó la revista cultural Malos Hábitos (publicación que fue seleccionada por el Ministerio de Cultura de Perú para participar en la 1ra edición de la feria La Independiente). Sus textos han sido publicados en el Perú y el extranjero. Recibió la Medalla Institucional de la Universidad Nacional de Piura, alta distinción otorgada por sus méritos periodísticos a nivel internacional.
Leandro Amaya Camacho
director y cronista de REVISTA NUBE ROJA
Fotógrafo documental y social. Estudió Ciencias de la comunicación en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Fotoreportero de la Revista Nube Roja.