Hoy que la educación ha tenido que girar hacia lo digital, las brechas se hacen más notorias. En la ciudad el 64% de alumnos de secundaria acceden al internet, y en zonas rurales tan solo el 30%. ¿Cómo afronta un maestro un reto aparentemente insalvable? ¿Cómo a pesar de las dificultades y su vida diaria puede brindar clases a sus alumnos? En el siguiente registro gráfico la fotógrafa y periodista de Nube Roja, Malú Ramahí, nos cuenta como su madre, maestra de escuela rural, día tras día desempeña sus labores de docente y jefa de hogar.

Soy hija de una maestra de Educación Artística que ejerce en Tambogrande, un distrito dedicado a la agricultura. Actualmente tiene a cargo 400 alumnos quienes viven, en su mayoría, en zonas rurales.
AdAdemás de cumplir con su agotador trabajo- que la consume día a día- por una cuestión de pirámide de supervivencia, mi mamá Emma, se designó como la protectora del hogar en el momento que inició la cuarentena.
Cada 5 días sale a comprar alimentos para la casa. Para hacerlo sigue todo un protocolo de seguridad. Es vital desinfectarse para el evitar el contagio por Covid-19. La situación a veces se torna abrumadora
Cada producto de las compras debe lavarse minuciosamente. En Piura los mercados y supermercados a pesar del toque de queda siempre están repletos de personas, así crece exponencialmente el riesgo de contagio.
Salir de casa para hacer las compras es una tarea exhaustiva, hay que formar largas colas, moverse con rápidez y cargar con la ansiedad de no contagiarse. Cuando Emma vuelve a casa y termina todo su protoclo de limpieza, se prepara para iniciar sus clases.
La directiva del colegio donde trabaja, desde que se publicó la Resolución Viceministerial N° 00093-2020 MINEDU, decidió iniciar las clases vía WhatsApp. Una decisión que podría verse hasta surrealista tratándose de alumnos que viven donde la señal llega casi arrastrándose.
Gracias al compromiso de los padres y de los estudiantes, toda esta odisea de la enseñanza a distancia se ha podido hacer realidad. Es un trabajo duro, invisibilizado, ya que los docentes tienen la obligación de cargar sobre sus espaldas un sistema educativo abandonado por años, y que ahora, por la mera emergencia, se ha dejado en manos de la “vocación” docente.
Esta es su pequeña lucha, y la de muchos docentes del Perú.

Estudió en la Facultad de Comunicación, especialidad de Periodismo, en la Universidad de Piura. Ha practicado y trabajado como redactora en Walac Noticias, Diario La Hora,  en el portal de la Universidad de Piura y es parte del equipo de Nube Roja. Ganadora dos veces del concurso Bibliofotográfico de la Universidad de Piura. Finalista en el Festival de Cine “Hecho por mujeres” y en la Beca CPF del Centro de la Imagen (Lima).

 

Malú Ramahí

Fotoperiodista

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