Chola conchuda

irreverente  y LGTBIQ

júpiter

El tiempo con ella ha sido genial. Yo siempre desee tener una relación como esta, creo que hicimos bien.

Mis carencias afectivas son grandes y ahora sé que por ello pido siempre más atenciones de quienes me acompañan; siempre necesito contacto, sentir la piel, abrazos, besos, caricias, hablar y, por supuesto, sexo también.

Para otras personas, los aspectos que he mencionado antes pueden no ser necesarios durante los ratos de compañía y les puede bastar el silencio y la cercanía, o lo que se llama la soledad en compañía. A mí me gusta la soledad en compañía, pero siempre necesito de su piel. Se siente muy bien, mi cuerpo responde y entonces me hace sentir querida.

Hoy que ha sido el día que hemos hablado después de la bomba que le solté nos abrazamos y recordé lo suavecita que es, lo cálido que se sienten sus abrazos, esa sensación de ser enredado por su cuerpo, su calor, su olor… yo temblaba y tenía ganas de quedarme allí acostada sobre su pecho suave y tierno, con su mano acariciándome la cabeza. Amo sus manos, sus dedos, sus caricias, no puedo no recordar los momentos juntas, la desnudez que añoro, ese amor suyo y mío que ahora se ha acabado.

Ella me sorprendió con su decisión, es la más lógica, racional y positiva para ambas. Yo alimenté muchos sueños míos y suyos, ella alimentó los suyos y los míos añadiéndome a su vida. Hemos planeado viajes que no hemos realizado, actividades que se han quedado en la memoria porque tampoco cumplimos. Hemos pensado casas juntas, he aprendido algo de arquitectura por ella, será un abuena arquitecta y es brillante. He diseñado junto a ella- y sus aprendizajes- mi casa de ensueños y los proyectos que mi cabeza puede formularse. Pero cuando la cuarentena empezó, a nosotras también se nos acabó la libertad.

Ahora todo eso se ha esfumado. ¿Cómo avanzar? Ni ella ni yo lo sabemos.

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La noche que pasó estaba alegre, cómoda, era un buen día para mí. Cuando acepté le invitación me sentí nerviosa, tuve varias sensaciones. Después que pasó me sentí vacía, no recuerdo lo que pasó a detalle, tengo pocas imágenes de recuerdos, aunque las suficientes para saber qué es lo que pasó.

Después de llorar y de gritar hasta cansarme he comenzado a pensar en ella, a revisar la galería de mi móvil, a pensar en las cosas que dije e hicimos. También leí las líneas que escribió en las fotos de mi cumpleaños. Me siento bien al haber podido hablar con ella, le conté que es lo que había pensado y por qué pedí el tiempo que pedí, no fue fea nuestra conversación, le he contado algunas cosas que siento, ella ha guardado silencio, pero también ha dicho lo suyo. “La traición y la decepción, mana”, esas palabras me destruyeron.

Cuando bajé a verla ella estaba sentada en una banquita del jardín que divide las vías de la avenida, llevaba una bici. Cuando me acerqué vi que era la mía. Ella le hizo los arreglos que quería hacerle hacía tiempo. Ahora que recuerdo, cuando era todavía mi novia me regaló unas chanclas que amo y estaba deseando hace mucho tiempo, pero no me las compraba, el día que las trajo lloré mucho y me sentí muy feliz.

Ahora entiendo que ella expresa su amor así, lo hablamos y concluimos en eso.

Las experiencias amorosas o sexo-afectivas que he tenido, siempre han sido complicadas y me han dejado varias cosas para pensar. He aprendido de ellas, pero a porrazos. Me queda mucho por sanar.

Por ejemplo, la sensación de dar siempre más que el otro, la de perder el tiempo haciendo cosas que quizá no eran de mi interés o en las que no quería invertir demasiado tiempo. He modificado horarios, me he puesto en segundo plano, me he sentido un objeto de adorno en una sala, un objeto que llena un vacío, que no necesariamente va acorde con el estilo, pero allí está. Me he dejado llevar por los vientos y mareas que han aparecido- eso de dejarse llevar no está bien-, atenta contra la autonomía, la autoestima y a veces te hace sentir como el cuadro en la pared que nadie mira. En ocasiones me han preguntado por las compañías con las que solía ir a tal o cual lugar, ¿cómo está? ¿qué ha sido de su vida? las situaciones más cutres son cuando no se reconoce el trabajo individual o la individualidad y te siguen tratando como la pareja de tal, la ex de tal, la que venía con tal; ella, la que hizo eso por él o ella… y duele, se siente terrible.

La sensación del adorno en la pared la he llegado ha sentir otra vez, sin embargo, al hablar con ella, me he dado cuenta que es algo que debo trabajar sola. Fortalecer la autoestima y la autonomía es lo mejor que podemos hacer para no caer en este circulo desgastante. Compartirlo y hablarlo, otra cosa que he puesto en práctica más que antes y que me ha dejado satisfecha.

¿Cómo es que los amores LGTBIQ+ viven sus amores durante cuarentena? ¿a cuántas personas la cuarentena les habrá cambiado la vida de amor y de pareja? ¿con qué limitantes se habrán topado además de los que ya se tienen para expresar el amor y las manifestaciones de cariño?

En nuestro caso la modificó mucho, y creo a muchas más parejas gays y lesbianas les habrá ocurrido. Nosotras no hemos tenido pérdidas cercanas, lo cual, resulta ser una fortuna en estos tiempos. Sin embargo, me pregunto: ¿cuántos amores habrán tenido que despedirse? ¿cuántos o cuántas no se volverán a ver jamás? ¿cuántos o cuántas se han quedado sin compañía? ¿cuántas o cuántos que viven solos y solas y se quedarán en soledad por mucho más? Los clósets nunca hacen bien, aprisionan, asfixian, matan, secan y estancan.

Deseo la libertad para mí, para ella, para mis amigas, amigos y para todas las personas de la comunidad.

Aunque lo nuestro haya acabado y el tiempo que pasamos juntas fue bueno, hay muchas que no la pasan tan bien como nosotras, es cierto que hay que trabajarnos mucho más, pero estoy muy orgullosa de lo nuestro, de nuestro fin, aunque duele y me haga sentir mal, de su respuesta ante la bomba que le lancé, de no haber discutido, de haber avanzado hasta donde avanzamos, los sueños junto a ella los guardaré y espero cumplirlos, esta vez no me quedaré con las ganas. Estoy contradictoriamente contenta de haberme encontrado con ella, de haber hecho lo mejor posible las cosas, espero que no sea un maldito final, o quizá no lo quiero aceptar. Las rupturas y sus líos, de eso también les hablaré.

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