El 14 de noviembre del 2020 durante las protestas contra el régimen de Manuel Merino y Antero Florez- Aráoz, la Policía Nacional de Perú reprimió a los manifestantes con una violencia injustificada y desmedida, producto de ello fallecieron dos jóvenes, Inti Sotelo y Brian Pintado, y ese día murió también el futuro del país.
Esta serie fotográfica es un homenaje a ellos.
Brian Pintado recibió 11 perdigones en el cuerpo, a Inti un perdigón le destrozó el corazón. Sus familiares declararon a la prensa que los jóvenes habían sido asesinados, las investigaciones continúan hasta hoy.
Ambos eran jóvenes que guardaban la esperanza de una patria mejor y soñaban con una sociedad justa e igualitaria. Además de ellos fueron heridas 200 personas (según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos) y se registraron más de 20 desaparecidos, desde ese momento se ha cuestionado el actuar de la Policía Nacional del Perú.
Inti Sotelo fue nombrado así por el dios Inti, el sol en la mitología incaica, y tenía dos hermanos: Quilla y Pacha. Luna y tierra en quechua. Su madre declaró que ella tenía el universo en casa y ahora le habían arrebatado a su sol.
Jack Pintado, según el portal de investigación Ojo Público, había estudiado Derecho, pero por la pobreza que arrecia en este país tuvo que abandonar los estudios. Es necesario decir que los familiares denunciaron que no querían dejarlos reconocer el cuerpo. Su tío declaró a las cámaras de televisión que él hubiera preferido morir en lugar de su sobrino.
Brian amaba a su abuela y a su patria, hoy se ha marchado por luchar en favor de los demás. Nosotros en Nube Roja estamos seguros, porque la neutralidad periodística no existe cuando dos muchachos mueren en una protesta, que Inti y él son eternos como el mito incaico del Inkarri y convertidos en millones gritarán libertad en las tierras olvidadas.
Fotógrafo documental y social. Estudió Ciencias de la comunicación en la Pontifica Universidad Católica del Perú. Fotógrafo en la revista Nube Roja.